Té Negro Frutos Rojos

En este té se combinan genial los sabores del té negro, la dulzura de las frambuesas y la ligera acidez de los arándanos. La combinación de todos ellos en su justa medida hacen de este té una bebida muy diferente a los tés de frutos rojos que hayas probado. Se puede infusionar con agua o leche.

Si hasta ahora no sabias dónde comprar té natural, en Aromas de Té lo hacemos posible. Disfrutarás de todos losbeneficios del té negro, además de su exquisito sabor. Al igual que el resto de tés negros que encontrarás en Aromas de Té, el té negro Frutos rojos es ideal para comenzar bien el día o recuperar fuerzas de manera agradable, ligera y natural a media tarde.

Te encantará cómo se fusionan los arándanos y las frambuesas con el sabor y aroma del té negro, por cierto, de gama alta, porque siempre buscamos lo mejor para nuestros clientes, el motor de nuestra empresa. Comprar té a granel de este tipo es una autentica delicia.

Un té que se puede infusionar con agua, pero también con leche, al más puro estilo inglés, cuna europea del té por excelencia y donde siempre toman el té negro en los momentos que arriba hemos señalado: para desayunar y en el famoso té de las cinco. Antioxidante y diurético, este té, además, te ayuda a proteger tu corazón y la salud de tu boca.

Déjate embriagar por el suave y dulce sabor, que no empalagoso, de las frambuesas. Un fruto que destaca por poseer un alto contenido en hierro, por lo que es ideal para aquellas personas que sufran anemia. Además, también se le asocian otras propiedades saludables, tales como proteger los riñones y el hígado.

A modo de anécdota, cabe señalar que las frambuesas han sido empleadas, en otras culturas milenarias, como son la china y la japonesa, para combatir la eyaculación precoz y a modo de viagra natural, para combatir la impotencia. Por tanto, se trata de un fruto rojo que ningún hombre debería de descartar en su dieta, sea joven o mayor.

Por su parte, los arándanos han sido empleados para prevenir enfermedades urinarias en culturas indígenas, especialmente en América Latina. Y a la antigüedad de Roma y Grecia nos podemos remitir también para hablar de las propiedades de este fruto, puesto que ya entonces su población empleaba los arándanos para combatir enfermedades relacionadas con los riñones, como por ejemplo las piedras.

Resulta curioso que esta fruta fuera objeto de estudio durante la Segunda Guerra mundial, cuando se descubrió que los soldados que tomaban por la noche este fruto, al día siguiente, disfrutaban de una mejor visión.